Laicos, formados y comprometidos, nuevo perfil del docente de Religión, según un informe de la Fundación SM.
(Miguel Ángel Malavia) En un tiempo marcado por la conciencia general de que España necesita un profundo consenso para alcanzar un Pacto Educativo que otorgue estabilidad a la hora de elevar nuestro sistema de enseñanza al nivel de su contexto europeo, siempre surgen puntos considerados como “conflictivos”. Uno de ellos es la asignatura de Religión. En torno a ella, a lo largo de la actual etapa democrática, han surgido todo tipo de cuestionamientos. Pero más allá de esos debates, ¿qué es lo que se piensa y experimenta sobre esta cuestión en el día a día de las aulas?
A esa pregunta trata de responder Carlos Esteban, director de la revista Religión y Escuela (PPC), quien ha elaborado para la Fundación SM un informe sobre la situación real de la asignatura en el sistema educativo, sirviendo además como aclaración de ciertos estereotipos que, analizando los datos, parecen no concordar con la realidad. Dicho informe ha sido presentado, este jueves 20 de mayo, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Para realizar este estudio sociológico, titulado Protagonistas de la clase de Religión, Esteban ha empleado un riguroso método estadístico basado en encuestas dirigidas a familias (2.182 han respondido), alumnos (3.808 cuestionarios) y profesores (433 encuestados) ligados a la clase de Religión. Sus conclusiones son múltiples, pero la principal es la evidencia de que hoy se desarrolla “un nuevo concepto de enseñanza de la Religión”, cuya evolución ha tenido su origen en un documento de los obispos españoles de 1979. A partir de él, se “expresó formal y oficialmente un nuevo paradigma para comprender la enseñanza de la religión en el sistema educativo desde las finalidades propias de la escuela. Los catecismos dieron paso a los libros de texto, el modelo pedagógico se transformó en escolar, la obligatoriedad desapareció y las otras religiones iniciaban su camino en nuestro sistema educativo”.
viernes, 21 de mayo de 2010
viernes, 14 de mayo de 2010
CULPABLES - PIGNOISE
CULPABLES
Tan solo quiero escuchar,
lo que ahora llevo dentro de mí.
Tan solo quiero escuchar,
lo que ahora tu llevas dentro de ti.
Tan solo quiero escuchar,
lo que la gente quiere decir.
Que todos somos culpables
de un mundo sin Dios.
De salir corriendo, cuando el miedo.
Culpables, de un mundo sin Dios,
de salir corriendo, cuando el miedo.
Tan solo quiero escuchar,
lo que ahora llevo dentro de mí.
Tan solo quiero escuchar,
lo que ahora tu llevas dentro de ti.
Tan soloquiero escuchar,
lo que la gente quiere decir.
Que todos somos culpables
de un mundo sin Dios.
De salir corriendo, cuando el miedo.
Culpables, de un mundo sin Dios,
de salir corriendo, cuando el miedo.
Cuando el miedo,
cuando el miedo,
cuando el miedo,
cuando el miedo,
cuando el miedo.
Y a cada paso que doy,
todo se muere.
Y miro a mi alrededor,
y todo se muerde.
Y a cada paso que doy,
todo se muere.
Y miro a mi alrededor,
y todo se muerde.
Que todos somos culpables,
de un mundo sin Dios,
de salir corriendo, cuando el miedo.
Culpables, de un mundo sin Dios,
de salir corriendo, cuando el miedo.
letra de la canción del octavo día
OCTAVO DÍA
El octavo día Dios, después de tanto trabajar,para liberar tensiones, luego ya de revisar,dijo: "todo está muy bien, es hora de descansar",y se fue a dar un paseo por el espacio sideral.¿Quién se iba a imaginar que el mismo Dios al regresariba a encontrarlo todo en un desorden infernal?y que se iba a convertir en un desempleado másde la tasa que actualmente está creciendo sin parar.Desde ese entonces hay quienes lo han vistosolo en las calles transitar,anda esperando paciente por alguien con quien al menos tranquilo pueda conversar.Mientras tanto, este mundo gira y gira sin poderlo detenery aquí abajo unos cuantos nos manejan como fichas de ajedréz.No soy la clase de idiota que se deja convencer,pero digo la verdad, y hasta un ciego lo puede ver.Si a falta de ocupación o de excesiva soledadDios no resistiera más y se marchara a otro lugar,sería nuestra perdición, no habría otro remedio másque adorar a Michael Jackson, a Bill Clinton o a Tarzán.Es mas difícil ser rey sin coronaque una persona más normal,pobre de Dios que no sale en revistas,no es modelo ni artista de familia real.Mientras tanto...mientras tanto...
MÉTODO BILLINGS
El método Billings, método del moco cervical, o método de los 5 días, es un método anticonceptivo natural que se basa en observación de los cambios que se producen en la mujer durante el ciclo menstrual para identificar cuales son los días fértiles de la mujer y de este modo practicar la abstinencia sexual durante estos días.
Normalmente no se mantienen relaciones sexuales desde los 5 días antes de que se produzca la ovulación y 5 días después de ésta. Esto se calcula observando la secreción y aspecto del flujo, ya que el flujo de la mujer no siempre es igual, sino que cambia en cantidad y consistencia en el transcurso del ciclo menstrual, volviéndose transparente y viscoso, como la clara del huevo, al aproximarse la ovulación.
En esta transformación se basa el método Billings, para determinar los días fértiles. Por tanto, la pareja se abstendrá de practicar relaciones sexuales con penetración en cuanto la mujer note una mayor secreción y transparencia del moco cervical.
Es un método poco fiable. Sin embargo cuenta con la aprobación de la Iglesia Católica y del Papa Juan Pablo II, que manifestó que todas las mujeres debían conocer este método anticonceptivo.
Normalmente no se mantienen relaciones sexuales desde los 5 días antes de que se produzca la ovulación y 5 días después de ésta. Esto se calcula observando la secreción y aspecto del flujo, ya que el flujo de la mujer no siempre es igual, sino que cambia en cantidad y consistencia en el transcurso del ciclo menstrual, volviéndose transparente y viscoso, como la clara del huevo, al aproximarse la ovulación.
En esta transformación se basa el método Billings, para determinar los días fértiles. Por tanto, la pareja se abstendrá de practicar relaciones sexuales con penetración en cuanto la mujer note una mayor secreción y transparencia del moco cervical.
Es un método poco fiable. Sin embargo cuenta con la aprobación de la Iglesia Católica y del Papa Juan Pablo II, que manifestó que todas las mujeres debían conocer este método anticonceptivo.
PATERNIDAD RESPONSABLE
Pregunta:
Estimado Padre: Somos un matrimonio católico con tres hermosos hijos y queremos tener más. Sin embargo, cuando comentamos esto con otros matrimonios amigos -católicos también ellos- nos dicen que eso no es paternidad responsable. Podría Usted aclararme este concepto. ¿Significa que debemos limitarnos al número de hijos que tenemos en la actualidad?
Respuesta:
Estimado:
El amor se ordena a dar la vida, a ser fecundo. Sin embargo, la fecundidad por la cual los esposos se convierten al mismo tiempo en padres y madres debe ser también una dimensión 'humana', es decir, guiada por la razón y por la virtud que la perfecciona en el plano del obrar: la prudencia. De aquí que el Magisterio hable de paternidad y maternidad responsables.
Lamentablemente este término, preñado de sentido, ha sido manipulado hasta hacerlo sinónimo del concepto opuesto: para muchos, en efecto, equivale a cerrarse a la paternidad y a la maternidad, incluso definitivamente.
En conclusión:
Una decisión contra la ley moral de Dios objetivamente no es jamás un acto de paternidad y maternidad responsables.
Estimado Padre: Somos un matrimonio católico con tres hermosos hijos y queremos tener más. Sin embargo, cuando comentamos esto con otros matrimonios amigos -católicos también ellos- nos dicen que eso no es paternidad responsable. Podría Usted aclararme este concepto. ¿Significa que debemos limitarnos al número de hijos que tenemos en la actualidad?
Respuesta:
Estimado:
El amor se ordena a dar la vida, a ser fecundo. Sin embargo, la fecundidad por la cual los esposos se convierten al mismo tiempo en padres y madres debe ser también una dimensión 'humana', es decir, guiada por la razón y por la virtud que la perfecciona en el plano del obrar: la prudencia. De aquí que el Magisterio hable de paternidad y maternidad responsables.
Lamentablemente este término, preñado de sentido, ha sido manipulado hasta hacerlo sinónimo del concepto opuesto: para muchos, en efecto, equivale a cerrarse a la paternidad y a la maternidad, incluso definitivamente.
En conclusión:
Una decisión contra la ley moral de Dios objetivamente no es jamás un acto de paternidad y maternidad responsables.
lunes, 19 de abril de 2010
letra de Ay Haití
Letra de Ay Haití :David Summers¿Hay alguien por ahí,alguien que me pueda oír?¿Queda algo por decir,un milagro que nos convierta en ti?NajwaTendrán muy pocos añosdesde hace mucho tiempoTendrán muy pocos añosdesde hace mucho tiempoBebeAhí tienes lo que queda, ahí tienes la tierraPa volvé a ará, pa limpiá, plantá, construí...Ahí está vacía sin náCon tó dispuesto a volverse a llenáAlejandro SanzHay amor, hay en ti, hay en mi voz, ay ay HaitíHay amor, hay en ti, hay en mi voz, ay ay HaitíMiguel Bosè & ShakiraHay amor (hay amor), hay en ti (hay en ti)Y en mi voz (hay en mi voz), ay ay HaitíMiguel Bosè & ZaharaHay amor (hay amor), hay en ti (hay en ti)Y en mi voz (y en mi voz)...David Otero (ECDL)Oh, hay tierras que no tienen sueñosHay tierras que tiemblan de miedoJuanesHay tierras que tienen pazHaití sólo quiere ser normalAleks SyntekAún hay tiempo de renacerDe cabalgar sobre el hambre y el hierroAún hay tiempo de dar amorBorrar el miedo y la destrucciónTodosHay amor, hay en ti, y en mi voz, ay HaitíHay amor, hay en ti, y en mi voz, ay HaitíMarta SánchezAy Haití, ay HaitíHay un suspiro en tu voz que despierta mi corazónMiguel BosèUna vida se detiene a su espalda la desolaciónEs un niño de mirada perdidaQue desde el polvo ilumina con su luzLeire (LOVG)Hay tierras que no tienen sueñosHay tierras que tiemblan de miedoEstopaDeja que este llanto desentierre nuestra feEnterrada en la misma tierra que nos vio nacerBelinda & TodosHay amor, hay en ti, y en mi voz, ay HaitíTodosHay amor, hay en ti, y en mi voz, ay HaitíShakiraAy Haití... ay Haití...Que no hay silencio en mi vozQue soy ladrillo en tu construcciónMacacoY way ay ay ay HaitíHoy contigo quiero estar junto a tiBeredi-bombeando todos los corazones hoy aquíLa Mala RodríguezHa nacío de las cenizas Barón SamedíYo vivo por mi gente, no deja de sentirDevuélveme los hombres que se fueron a pelear por su suertePor su propia dignidad¿Hasta cuándo la deuda por ser negro siendo rico?No les basta el excedente pa llená el hocicoEscucha mi plegaria, Barón SamedíQuiero resucitar pa volver a ver HaitíShakira & Enrique IglesiasHay que volver a nacer, perderse otra vezVolver a creer, empezar otra vezHay que volver a nacer, perderse otra vez...Bebe:Aquí hay algo más que unos cuantos vivos metidos dentro de su cuerpoPorque eso es lo que hay, no hay más que hacerloEso es lo que hay, proceso de inversiónNo queda más opción que volver a construir todo lo que se derrumbóNajwa: (con adlibs de Carlos Jean)Hay que volver a nacer, perderse otra vezVolver a creer, empezar otra vezHay que volver a nacer, perderse otra vezVolver a creer...Sobre el estribillo:Alejandro Sanz:Hay amor, hay en ti, hay en mi voz, ay ay Haití...Shakira:Hay amor, hay en ti y en mi vozJosé Mercé:Hay amor, hay en ti con mi vozAy ay HaitíSandra Carrasco:Escucha las campanas que redoblanMarta Sánchez:Mmm... ay Haitíii... aaoohhhTodos:AY, HAITÍ
viernes, 16 de abril de 2010
capilla sixtina
Descripción, tema y personajes
El fresco es un enorme conjunto pictórico al fresco de género religioso cuyo tema es el Juicio Final, extraído del Apocalipsis de San Juan.
Conjunto central
Cristo. Es el epicentro de la obra. Con un enérgico y aterrador movimiento separa a los justos de los pecadores. Es uno de los pocos Cristos que se han pintado con una expresión de enojo e ira.
María. Junto a Cristo está María. Temerosa, se esconde junto a su hijo asustada por el movimiento violento que hace. Detrás de ellos hay un destello de luz así que reciben todo el enfoque además porque se encuentran en el centro.
Alrededor a ellos están varios santos, representados sin perspectiva alguna, rodeándolos por todas partes. Algunos parecen estar asustados por la acción que acaba de hacer Cristo, y otros están inquietos. Para reconocerlos, Miguel Ángel los pintó con sus característicos complementos o con los objetos con los que fueron mártires.
San Pedro. Tiene en sus manos las llaves del Paraíso.
San Pablo. Se le reconoce por su barba gris y su aspecto ceñudo.
San Andrés. Sostiene una cruz en forma de "X", símbolo de su martirio.
San Bartolomé. Tiene una piel en su mano ya que este mártir fue despellejado. Según la tradición, se dice que Miguel Ángel pintó su cara en la piel despellejada del mártir como signo de que él creía no merecer el Cielo, pues estaba atormentado.
Santa Catalina. Usa la rueda de púas de su martirio para evitar el paso a los pecadores que intentan llegar al Cielo.
San Sebastián. Tiene sostenidas las flechas de su martirio.
San Lorenzo. Sostiene la parrilla de su martirio.
Ángeles
Debajo de este grupo central de Cristo, María y los Santos, se encuentra un grupo de ángeles con sus trompetas. Según el Apocalipsis, se supone que eran 7 trompetas, aunque aquí parece haber 8. Otros 2 ángeles sostienen el Libro de la Vida y el Libro de la Muerte, donde están los nombres de los salvos y los condenados respectivamente.
Multitudes laterales
Volviendo al grupo central, éstos a su vez están rodeados de una gran multitud donde se encuentra gente común. Muchos están en un ambiente de relativo pánico, no saben que hacer. Entre el tumulto, muchos están encontrando a sus familiares y amigos, y están realmente felices, algunos llegan a conmoverse, reflejado en sus lágrimas.
Parte inferior
En la mitad inferior del fresco, las multitudes se dividen en 2: los que están ascendiendo al Cielo, que se encuentran al lado izquierdo y los que descienden a las tinieblas, al lado derecho.
Las personas que ascienden son las que estaban en la Tierra en el momento en que Cristo llama a todas las personas. Muchos están resucitando y son representados como cadáveres. Algunos ángeles ayudan a subirlos al Cielo, y más adelante, las mismas personas ayudan a otras a que asciendan. En la Tierra hay algunos demonios escondidos en cuevas. Algunos demonios intentan evitar que las personas asciendan al Cielo.
Detalle de Cristo y María.
Infierno y tinieblas
Del lado derecho están los condenados que están siendo arrojados por ángeles y algunas personas a las Tinieblas. Muchos caen y parecen realmente estar muy desesperados. Varios son obligados a subir a la barca de Caronte con la más espantosa de las violencias. Caronte es uno de los monstruos más horribles en el cuadro. De la barca, los condenados son tirados por algunos demonios a las Tinieblas. Ahí está Minos, que según la historia, tiene la cara y las facciones de uno de los sacerdotes que criticó al fresco cuando Miguel Ángel lo mostró. Los ríos de fuego y azufre les esperan.
Lunetos superiores
Además, hay 2 lunetos en la parte superior del fresco ajenos a la situación que se viven. En el luneto izquierdo, algunos ángeles llevan la cruz de Cristo, la corona de espinas y los clavos de la Pasión. En el luneto derecho, otros ángeles llevan la columna de la flagelación de Cristo.
Estilo
Como todas las obras de Miguel Ángel, sus personajes manifiestan la típica terribilitá o fuerza sobrehumana muy visible en la figura de Cristo. Los numerosos desnudos de descomunal tamaño permiten apreciar su preferencia por el Canon hercúleo, con una musculatura muy desarrollada, superior a la de las figuras de la bóveda.
La composición es un remolino caótico que acentúa la angustia y la fatalidad de la escena. Las figuras se amontonan en un torbellino, todas en primer plano, sin perspectivas ni paisajes, y todas ellas retorcidas y desequilibradas, buscan posturas inestables y forzadas, enriqueciendo el contrapposto clásico.
Sus colores se oponen drásticamente a la armonía cromática del clasicismo renacentista, son muy vivos y contrastados (ácidos) y el acabado busca intensos contrastes de luz y sombra.
El fresco es un enorme conjunto pictórico al fresco de género religioso cuyo tema es el Juicio Final, extraído del Apocalipsis de San Juan.
Conjunto central
Cristo. Es el epicentro de la obra. Con un enérgico y aterrador movimiento separa a los justos de los pecadores. Es uno de los pocos Cristos que se han pintado con una expresión de enojo e ira.
María. Junto a Cristo está María. Temerosa, se esconde junto a su hijo asustada por el movimiento violento que hace. Detrás de ellos hay un destello de luz así que reciben todo el enfoque además porque se encuentran en el centro.
Alrededor a ellos están varios santos, representados sin perspectiva alguna, rodeándolos por todas partes. Algunos parecen estar asustados por la acción que acaba de hacer Cristo, y otros están inquietos. Para reconocerlos, Miguel Ángel los pintó con sus característicos complementos o con los objetos con los que fueron mártires.
San Pedro. Tiene en sus manos las llaves del Paraíso.
San Pablo. Se le reconoce por su barba gris y su aspecto ceñudo.
San Andrés. Sostiene una cruz en forma de "X", símbolo de su martirio.
San Bartolomé. Tiene una piel en su mano ya que este mártir fue despellejado. Según la tradición, se dice que Miguel Ángel pintó su cara en la piel despellejada del mártir como signo de que él creía no merecer el Cielo, pues estaba atormentado.
Santa Catalina. Usa la rueda de púas de su martirio para evitar el paso a los pecadores que intentan llegar al Cielo.
San Sebastián. Tiene sostenidas las flechas de su martirio.
San Lorenzo. Sostiene la parrilla de su martirio.
Ángeles
Debajo de este grupo central de Cristo, María y los Santos, se encuentra un grupo de ángeles con sus trompetas. Según el Apocalipsis, se supone que eran 7 trompetas, aunque aquí parece haber 8. Otros 2 ángeles sostienen el Libro de la Vida y el Libro de la Muerte, donde están los nombres de los salvos y los condenados respectivamente.
Multitudes laterales
Volviendo al grupo central, éstos a su vez están rodeados de una gran multitud donde se encuentra gente común. Muchos están en un ambiente de relativo pánico, no saben que hacer. Entre el tumulto, muchos están encontrando a sus familiares y amigos, y están realmente felices, algunos llegan a conmoverse, reflejado en sus lágrimas.
Parte inferior
En la mitad inferior del fresco, las multitudes se dividen en 2: los que están ascendiendo al Cielo, que se encuentran al lado izquierdo y los que descienden a las tinieblas, al lado derecho.
Las personas que ascienden son las que estaban en la Tierra en el momento en que Cristo llama a todas las personas. Muchos están resucitando y son representados como cadáveres. Algunos ángeles ayudan a subirlos al Cielo, y más adelante, las mismas personas ayudan a otras a que asciendan. En la Tierra hay algunos demonios escondidos en cuevas. Algunos demonios intentan evitar que las personas asciendan al Cielo.
Detalle de Cristo y María.
Infierno y tinieblas
Del lado derecho están los condenados que están siendo arrojados por ángeles y algunas personas a las Tinieblas. Muchos caen y parecen realmente estar muy desesperados. Varios son obligados a subir a la barca de Caronte con la más espantosa de las violencias. Caronte es uno de los monstruos más horribles en el cuadro. De la barca, los condenados son tirados por algunos demonios a las Tinieblas. Ahí está Minos, que según la historia, tiene la cara y las facciones de uno de los sacerdotes que criticó al fresco cuando Miguel Ángel lo mostró. Los ríos de fuego y azufre les esperan.
Lunetos superiores
Además, hay 2 lunetos en la parte superior del fresco ajenos a la situación que se viven. En el luneto izquierdo, algunos ángeles llevan la cruz de Cristo, la corona de espinas y los clavos de la Pasión. En el luneto derecho, otros ángeles llevan la columna de la flagelación de Cristo.
Estilo
Como todas las obras de Miguel Ángel, sus personajes manifiestan la típica terribilitá o fuerza sobrehumana muy visible en la figura de Cristo. Los numerosos desnudos de descomunal tamaño permiten apreciar su preferencia por el Canon hercúleo, con una musculatura muy desarrollada, superior a la de las figuras de la bóveda.
La composición es un remolino caótico que acentúa la angustia y la fatalidad de la escena. Las figuras se amontonan en un torbellino, todas en primer plano, sin perspectivas ni paisajes, y todas ellas retorcidas y desequilibradas, buscan posturas inestables y forzadas, enriqueciendo el contrapposto clásico.
Sus colores se oponen drásticamente a la armonía cromática del clasicismo renacentista, son muy vivos y contrastados (ácidos) y el acabado busca intensos contrastes de luz y sombra.
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